En el descuido de mis ojos
Nunca vi caer arenas desde el monte,
solo quise hipar y el mar me brindó sus desechos
en la incesante apostasía ,
y en el ímpetu de mis palabras , nace lo ya coexistido
te plasmo en mis letras desmayado ,
no fumó, pero en este momento de
morbosidad
quisiera un Montecarlo.,
si segundos antes no me imaginé desnuda en tu barroca ventana ,
obstruimos el pergamino de mis pechos ,
platicamos a la noche una falsa intención,
yo… soy ... una amenaza en calor.
